BASES POLÍTICAS
PARA LA ARTICULACIÓN DE LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA
1. Introducción
En los últimos
tiempos se habla mucho de Unidad Popular, incluso se ha presentado a
las últimas elecciones generales un grupo que se ha arrogado la
citada denominación de pronto. Lo importante es que desde diversos
ámbitos políticos de la izquierda se habla de esta cuestión, que
como articulación del Bloque Social y Político Alternativo no era
el que se prefería. La situación a que ha llevado la oligarquía
dominante a las clases populares ha propiciado la necesidad de que se
piense en este camino político ¿cuál es en concreto la realidad
que hace a distintas fuerzas, con distintas lecturas de la misma, a
optar por la unidad popular?
2. Una crisis
compleja. El desgaste del régimen-sistema político español.
Que el sistema
capitalista está en crisis no puede ocultarlo el potente aparato de
desinformación y manipulación ideológica montado a nivel
internacional. Las bases de la crisis ya la pergeñamos en el
documento que da paso a este que elaboramos. También debemos admitir
que no hay un frente que pueda presentar realidades concretas
alternativas a nivel mundial, que pueda servir para terminar de
tumbar este sistema injusto y profundamente ineficaz para satisfacer
las necesidades de las poblaciones de todo el mundo. No hay, por otra
parte, una lucha ideológica intensa que haga pensar a las clases
populares del centro del sistema, los países principales entre los
llamados desarrollados, de forma global, internacionalista.
Sin embargo, la
situación a que nos está llevando la gestión del proceso de
acumulación posterior al derrumbe de los sistemas socialistas del
Este Europeo, especialmente de la URSS, acumulación necesaria para
la oligarquía en su proceso de competencia inter-imperialista. Esta
situación, afirmamos, acaba por deteriorar profundamente a las
clases populares, en especial a la clase trabajadora, pero también a
otras, en la periferia del centro.
2.1. El eterno
debate de la izquierda
Las lecciones
de la historia, cuando la historia es continuamente distorsionada, en
un proceso como hemos mencionado de desinformación, son
despreciadas. No afirmamos que la situación sea exactamente igual
que la que existía antes de la Revolución Socialista de 1917,
cuando no había experiencias estatales socialistas. Es evidente que
a pesar de las “sociedades de la información”, de revoluciones
científico-técnicas, el capitalismo es ante todo monopolista y a la
realidad nos remitimos. El llamado proceso de globalización es la
adaptación del capitalismo sin competencia a la nueva revolución,
con su telemática y su cibernética. Pero algo ha cambiado para la
izquierda, la desaparición de la URSS ha demostrado que la
socialdemocracia en sentido estricto no tiene sitio ¿Cuándo lo
tiene? Cuando existe una izquierda revolucionaria fuerte. Debemos
establecer una serie de consideraciones importantes. Primera, la
unidad popular no es un frente popular. Segunda, la unidad popular
puede tomar medidas que sean útiles para el conjunto de las clases
populares sin ser directamente las que la clase obrera consciente
podría tomar para derribar el sistema en crisis. Tercera y última,
no tiene que ver nada con la socialdemocracia vendida, actualmente
más bien parte de la oligarquía.
2.2. La Unidad
Popular y las elecciones democrático-burguesas
Las diversas
capas burguesas, especialmente la monopolista, han sabido mediante
una intensa campaña de desinformación, hacer ver a las masas que su
democracia es la democracia, hasta el punto de que no se remarca
prácticamente nunca, que no hay salidas políticas reformistas
mediante elecciones, porque según ellos sólo puede gobernarse de
una manera, que es la dictadura de los mercados. Es el cinismo de la
burguesía. No dejan salida para la valentía política de los
gobiernos populares. Y aquí entra la eterna discusión de la
izquierda. Ante este envite ¿podemos dejar de construir una salida,
con plasmación electoral, que una a las clases populares? ¿Hacer
política de alianzas supone una salida socialdemócrata?
2.3. Las
experiencias latinoamericanas enfrentan al imperialismo yankee
El camino de la
Unidad Popular es muy complicado y la demostración es lo que está
pasando en Venezuela. No hablaremos del pasado, que estaba
incardinado en otro contexto, de la experiencia chilena.
No es el
momento de analizar lo que pasa, pero sí de entender que los
objetivos son muy importantes y que las alianzas entre las clases
populares tienen plasmaciones electorales negativas a las duras.
2.4. El fiasco
de Syriza
Los objetivos
estratégicos no son objetivos tácticos. Cuando la estrategia se
3. POR LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD POPULAR EN EL
ESTADO ESPAÑOL
La cuestión
fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy
por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero
no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una
posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque
posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como
está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición
menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas
monopolistas.
En la Unidad
Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso
necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son
parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido
social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente
respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos
dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la
defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras
capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos
fundamentales.
Estamos
convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad
Popular, con una posición clara.
Andalucía, Febrero
de 2016 confunde con la confusión en la táctica, se acaba haciendo
fracasar la ilusión de las clases que realmente soportan las
consecuencias de los graves ataques de los monopolios.
Probablemente
el mayor de los fracasos del experimento griego es la falta de
vanguardia revolucionaria dentro de la Unidad. ¿Culpa de quién?
¿Del KKE, de Syriza? Nuestra opinión es que de los dos, también
del KKE. La política de alianzas ha de abrirse paso. La línea
estratégica correcta del KKE, sacar a Grecia de la UE, tiene que ir
acompañada de un diálogo dialéctico que una a las clases
populares. Tiene que haber una política de alianzas correcta.
La lección de
Grecia es que no hay una sola vanguardia, que la hegemonía hay que
ganarla.
2.5. El
régimen-sistema español
Si algo ha
demostrado el sistema capitalista, es que, si tiene que cambiarlo
todo, para que no cambie nada, parafraseando la célebre frase del
Gatopardo, lo hace, al final el capitalismo tiene el palo dispuesto,
pero es un sistema que sabe adoptar distintas formas para enfrentar a
su sepulturero, como decía Marx, la clase obrera. Para enfrentar, en
definitiva, a su propio destino. Pero en el Estado Español no
encontramos con un régimen que nació de un engendro, la llamada
transición, que ha hecho acumular a los capitalistas tanto como en
la acumulación que siguió a la derrota después de tres años de
guerra contra el fascismo. Al final de la dictadura fascista, en sus
estertores, los trabajadores consiguieron revertir la situación
anterior. Este régimen necesitaba contener a los representantes de
la clase obrera, especialmente al PCE, también a los representantes
de las burguesías nacionalistas catalana y vasca. Esta situación
lleva al sistema a confundirse con el régimen. Las bases de la
corrupción, que no es sólo una cuestión de gente que se lleva los
dineros a manos llenas, que es una cuestión de falta de debate a
todos los niveles de corrupción dialéctica, están en esta
confusión.
Este
régimen-sistema, de bases antidemocráticas, ve cualquier atisbo de
cambio democrático como una grave afrenta. Pone líneas rojas en
derechos democráticos básicos y le sale su vena fascista en cada
cuestión importante. El derecho de autodeterminación,
especialmente, es un asunto que les hace sacar su falta de
flexibilidad.
No nos parece
siquiera que la fuerza política que es calificada a menudo desde
cierta izquierda revolucionaria como nueva socialdemocracia, es decir
Podemos, admiradora declarada de Syriza, sea sólo eso, sino que se
convierte en una especie de experimento de regeneración democrática.
Hasta este punto nos ha llevado el régimen-sistema, que no puede
tolerar siq 3. POR LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD
POPULAR EN EL ESTADO ESPAÑOL
La cuestión
fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy
por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero
no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una
posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque
posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como
está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición
menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas
monopolistas.
En la Unidad
Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso
necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son
parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido
social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente
respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos
dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la
defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras
capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos
fundamentales.
Estamos
convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad
Popular, con una posición clara.
Andalucía, Febrero de 2016 uiera la regeneración.
Por cuestiones
objetivas y subjetivas, el Estado Español, tiene muchos tipos de
izquierda, incluida una izquierda defensora de los derechos
nacionales de las naciones que conforman el Estado español. Esto es
un asunto importante en la conformación de la Unidad Popular. Nos
remitimos al documento que precede a este como continuación de
nuestro proyecto nacido en el 2º Congreso del PCPA y en congresos
sucesivos, la Unidad Popular Andaluza.
3. POR LA
UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD POPULAR EN EL ESTADO
ESPAÑOL
La cuestión
fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy
por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero
no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una
posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque
posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como
está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición
menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas
monopolistas.
En la Unidad
Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso
necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son
parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido
social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente
respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos
dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la
defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras
capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos
fundamentales.
Estamos
convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad
Popular, con una posición clara.