lunes, 30 de mayo de 2016

PACTO DE SILENCIO


PACTO DE SILENCIO

Todas aquellas reivindicaciones que PODEMOS popularizaron tras el 15 -M: son los mismos, no nos representan, puertas giratorias, no hay pan para tanto chorizo, proceso constituyente, etc.. Parece que todos se olvidaron del PACTO DE SILENCIO acordado por el rey, Suárez, Gonzálesz, Guerra, Carrillo, Ballesteros, Sánchez Montero, etc. Escenario que dio como resultado una izquierda limitada y desconfiada, unos partidos como PSOE, PCE, IU irreconocibles. El PSOE plagado de hijos de generales y de coroneles franquistas, de banqueros y de otros poderes fácticos. De un PCE y de IU plagada de gente que, como mínimo, sin conciencia política y de clase.
Y del entreguismo de CC.OO. total y absoluto al sistema del nuevo capital ¿para qué hablar?
Esta derrota hunde sus raíces en la transición, lo que se llamó reformar, es decir, sólo sirvió, cuando más, a una reforma del régimen decadente del franquismo al servicio de los poderes económicos, políticos y militares de occidente.
Con tanto descontento y tanto empujón en la línea de salida de la nueva política que se diseñaba en los aledaños de los ochenta, surge al albur político de la época la formación política del PCPA de la conjunción de unidad entre varios destacamentos: Células Comunistas, Frente leninista, movimiento de recuperación y unificación del PCE; además de ciertas personalidades y otros grupos de diversa índole.
Con el cabalgar del tiempo y dentro del desarrollo partidario, apareció Manolo Monereo Pérez con el aval de parte de la provincia de Jaén, por la Universidad de Granada y por ciertos grupos de abogados. Este tal Manolo Monereo, llegó a ser diputado del parlamento andaluza por el PCPA.
Decir también, que este individuo tardó poco en pasarse a IU con armas, casco y vagage..
Ante unas declaraciones que acerca de Ceuta y Melilla en las que expresaba algo así como: “..Ceuta y Melilla son colonias y que se debían devolver a Marruecos” El diario ABC, Sevilla en uno de sus comentarios de editorial, decía entre otras cuestiones: “...No entendemos como es posible que un apellido tan dignísimo como Monereo pueda decir tales cosas...”. Tras ciertas indagaciones descubrimos a Cuesta Monereo, coronel, mano derecha del general Queipo de Llano (sí, de ese criminal, embustero, barracho, que llenó todas las cunetas de las carreteras de Andalucía de cadáveres), y el coronel confirmara que a sus adversarios se les diera “EL CAFÉ”
En un encuentro casual y fortuito con varios compañeros, el susodicho Monereo Pérez llegó a decir en manera de bravuconada: ”¡¡¡Sí!!! traidor como mi tío”(...)”Legaré a ser diputado y si puedo a ministro también y después ya veremos”.

Bueno, nadie puede cambiar la naturaleza del ALACRÁN.

CÓRDOBA TIENE EL TORO EN LA PLAZA