miércoles, 18 de mayo de 2016

BASES POLÍTICAS PARA LA ARTICULACIÓN DE LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA


BASES POLÍTICAS PARA LA ARTICULACIÓN DE LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA

1. Introducción
En los últimos tiempos se habla mucho de Unidad Popular, incluso se ha presentado a las últimas elecciones generales un grupo que se ha arrogado la citada denominación de pronto. Lo importante es que desde diversos ámbitos políticos de la izquierda se habla de esta cuestión, que como articulación del Bloque Social y Político Alternativo no era el que se prefería. La situación a que ha llevado la oligarquía dominante a las clases populares ha propiciado la necesidad de que se piense en este camino político ¿cuál es en concreto la realidad que hace a distintas fuerzas, con distintas lecturas de la misma, a optar por la unidad popular?

2. Una crisis compleja. El desgaste del régimen-sistema político español.
Que el sistema capitalista está en crisis no puede ocultarlo el potente aparato de desinformación y manipulación ideológica montado a nivel internacional. Las bases de la crisis ya la pergeñamos en el documento que da paso a este que elaboramos. También debemos admitir que no hay un frente que pueda presentar realidades concretas alternativas a nivel mundial, que pueda servir para terminar de tumbar este sistema injusto y profundamente ineficaz para satisfacer las necesidades de las poblaciones de todo el mundo. No hay, por otra parte, una lucha ideológica intensa que haga pensar a las clases populares del centro del sistema, los países principales entre los llamados desarrollados, de forma global, internacionalista.
Sin embargo, la situación a que nos está llevando la gestión del proceso de acumulación posterior al derrumbe de los sistemas socialistas del Este Europeo, especialmente de la URSS, acumulación necesaria para la oligarquía en su proceso de competencia inter-imperialista. Esta situación, afirmamos, acaba por deteriorar profundamente a las clases populares, en especial a la clase trabajadora, pero también a otras, en la periferia del centro.
2.1. El eterno debate de la izquierda
Las lecciones de la historia, cuando la historia es continuamente distorsionada, en un proceso como hemos mencionado de desinformación, son despreciadas. No afirmamos que la situación sea exactamente igual que la que existía antes de la Revolución Socialista de 1917, cuando no había experiencias estatales socialistas. Es evidente que a pesar de las “sociedades de la información”, de revoluciones científico-técnicas, el capitalismo es ante todo monopolista y a la realidad nos remitimos. El llamado proceso de globalización es la adaptación del capitalismo sin competencia a la nueva revolución, con su telemática y su cibernética. Pero algo ha cambiado para la izquierda, la desaparición de la URSS ha demostrado que la socialdemocracia en sentido estricto no tiene sitio ¿Cuándo lo tiene? Cuando existe una izquierda revolucionaria fuerte. Debemos establecer una serie de consideraciones importantes. Primera, la unidad popular no es un frente popular. Segunda, la unidad popular puede tomar medidas que sean útiles para el conjunto de las clases populares sin ser directamente las que la clase obrera consciente podría tomar para derribar el sistema en crisis. Tercera y última, no tiene que ver nada con la socialdemocracia vendida, actualmente más bien parte de la oligarquía.
2.2. La Unidad Popular y las elecciones democrático-burguesas
Las diversas capas burguesas, especialmente la monopolista, han sabido mediante una intensa campaña de desinformación, hacer ver a las masas que su democracia es la democracia, hasta el punto de que no se remarca prácticamente nunca, que no hay salidas políticas reformistas mediante elecciones, porque según ellos sólo puede gobernarse de una manera, que es la dictadura de los mercados. Es el cinismo de la burguesía. No dejan salida para la valentía política de los gobiernos populares. Y aquí entra la eterna discusión de la izquierda. Ante este envite ¿podemos dejar de construir una salida, con plasmación electoral, que una a las clases populares? ¿Hacer política de alianzas supone una salida socialdemócrata?
2.3. Las experiencias latinoamericanas enfrentan al imperialismo yankee
El camino de la Unidad Popular es muy complicado y la demostración es lo que está pasando en Venezuela. No hablaremos del pasado, que estaba incardinado en otro contexto, de la experiencia chilena.
No es el momento de analizar lo que pasa, pero sí de entender que los objetivos son muy importantes y que las alianzas entre las clases populares tienen plasmaciones electorales negativas a las duras.
2.4. El fiasco de Syriza
Los objetivos estratégicos no son objetivos tácticos. Cuando la estrategia se 3. POR LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD POPULAR EN EL ESTADO ESPAÑOL
La cuestión fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas monopolistas.
En la Unidad Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos fundamentales.
Estamos convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad Popular, con una posición clara.

Andalucía, Febrero de 2016 confunde con la confusión en la táctica, se acaba haciendo fracasar la ilusión de las clases que realmente soportan las consecuencias de los graves ataques de los monopolios.
Probablemente el mayor de los fracasos del experimento griego es la falta de vanguardia revolucionaria dentro de la Unidad. ¿Culpa de quién? ¿Del KKE, de Syriza? Nuestra opinión es que de los dos, también del KKE. La política de alianzas ha de abrirse paso. La línea estratégica correcta del KKE, sacar a Grecia de la UE, tiene que ir acompañada de un diálogo dialéctico que una a las clases populares. Tiene que haber una política de alianzas correcta.
La lección de Grecia es que no hay una sola vanguardia, que la hegemonía hay que ganarla.
2.5. El régimen-sistema español
Si algo ha demostrado el sistema capitalista, es que, si tiene que cambiarlo todo, para que no cambie nada, parafraseando la célebre frase del Gatopardo, lo hace, al final el capitalismo tiene el palo dispuesto, pero es un sistema que sabe adoptar distintas formas para enfrentar a su sepulturero, como decía Marx, la clase obrera. Para enfrentar, en definitiva, a su propio destino. Pero en el Estado Español no encontramos con un régimen que nació de un engendro, la llamada transición, que ha hecho acumular a los capitalistas tanto como en la acumulación que siguió a la derrota después de tres años de guerra contra el fascismo. Al final de la dictadura fascista, en sus estertores, los trabajadores consiguieron revertir la situación anterior. Este régimen necesitaba contener a los representantes de la clase obrera, especialmente al PCE, también a los representantes de las burguesías nacionalistas catalana y vasca. Esta situación lleva al sistema a confundirse con el régimen. Las bases de la corrupción, que no es sólo una cuestión de gente que se lleva los dineros a manos llenas, que es una cuestión de falta de debate a todos los niveles de corrupción dialéctica, están en esta confusión.
Este régimen-sistema, de bases antidemocráticas, ve cualquier atisbo de cambio democrático como una grave afrenta. Pone líneas rojas en derechos democráticos básicos y le sale su vena fascista en cada cuestión importante. El derecho de autodeterminación, especialmente, es un asunto que les hace sacar su falta de flexibilidad.
No nos parece siquiera que la fuerza política que es calificada a menudo desde cierta izquierda revolucionaria como nueva socialdemocracia, es decir Podemos, admiradora declarada de Syriza, sea sólo eso, sino que se convierte en una especie de experimento de regeneración democrática. Hasta este punto nos ha llevado el régimen-sistema, que no puede tolerar siq 3. POR LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD POPULAR EN EL ESTADO ESPAÑOL
La cuestión fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas monopolistas.
En la Unidad Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos fundamentales.
Estamos convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad Popular, con una posición clara.

Andalucía, Febrero de 2016 uiera la regeneración.
Por cuestiones objetivas y subjetivas, el Estado Español, tiene muchos tipos de izquierda, incluida una izquierda defensora de los derechos nacionales de las naciones que conforman el Estado español. Esto es un asunto importante en la conformación de la Unidad Popular. Nos remitimos al documento que precede a este como continuación de nuestro proyecto nacido en el 2º Congreso del PCPA y en congresos sucesivos, la Unidad Popular Andaluza.
3. POR LA UNIDAD POPULAR EN ANDALUCÍA, POR LA UNIDAD POPULAR EN EL ESTADO ESPAÑOL
La cuestión fundamental que conforma cualquier proyecto de Unidad Popular, hoy por hoy es la salida del Estado español de la Unión Europea. Pero no todas las fuerzas de la Unidad Popular tienen por qué tener una posición absolutamente consecuente respecto a esto, porque posiciones como la salida del euro o la oposición a la UE tal como está conformada hoy, pueden ser parte de esta. Cualquier posición menos tragar por las imposiciones leoninas de los capitalistas monopolistas.
En la Unidad Popular deben caber distintos sectores populares. En todo caso necesitamos no solamente partidos, aunque es evidente que estos son parte necesaria del proyecto, sino también sociedad civil, tejido social organizado, con un proyecto ideológico claro especialmente respecto a los temas fundamentales.
Lo que debemos dar a la Unidad Popular, fuerzas como la nuestra y otras, es la defensa de los derechos de Andalucía, de los derechos de nuestras capas populares, de la decisión sobre nuestros recursos fundamentales.
Estamos convencidos que nosotros somos una parte necesaria de la Unidad Popular, con una posición clara.